Con una multitudinaria asistencia de público el lunes 25 de julio el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo de Santa Marta abrió sus puertas con la inauguración de la exposición “Dejen que soplen” / Entre líneas del artista samario Carlos Chacín. en el marco de la conmemoración del 233 natalicio del libertador Simón Bolívar.

La exposición la integran el diálogo entre una intervención a gran escala, una instalación y una serie de dibujos en papel y sobre la pared en los espacios Altar de La Patria y Salas Armando Villegas y Enrique Grau. Jaider Orsini es el curador de la muestra que estará exhibida al público hasta el mes de septiembre de 2016.

“Dejen que soplen” es una pieza compuesta por cien ventiladores de techo que se posan sobre la parte superior de la estructura arquitectónica del Altar de la Patria, conocida históricamente por ser el lugar donde murió el libertador Simón Bolívar. La instalación se aprecia a cielo abierto a más de 25 metros de altura.

Entre líneas, es la instalación que se encentra exhibida en la sala Armando Villegas. La componen dibujos de pequeño y mediano formato y una escultura modular elaborada en caucho que representa la estructura biológica del mangle, pero con rodachines. El artista ha representado la estructura y la forma rizomática del mangle con caucho y le ha colocado rodachines, por lo que los mangles dan la sensación que se pueden mover. Esta pieza tiene que ver mucho con la actual problemática de los perjuicios medioambientales y desplazamientos que vive la ciénaga grande de Santa Marta, donde el artista estuvo trabajando por varias semanas.

La ciénaga casi 50 años después se viene recuperando de los daños que sufrió tras la construcción de la vía inicial que comunica Barranquilla con Santa Marta y otras ciudades del Caribe, ahora con el anuncio de la doble calzada se revive el episodio de desplazamiento del ecosistema natural y de las condiciones sociales de las comunidades que viven dentro y alrededor de ella.

Para Chacín: “La ciénaga es un territorio muy intimo porque mi familia ha vivido en él desde que tengo uso de razón. Me he apropiado del mangle por que es el elemento natural mas fuerte y visible de la ciénaga, es el que mantiene el equilibrio natural y social de la misma. El mangle es esa representación biológica de la cultura del que las comunidades han aprendido formas de vida: La construcción de las viviendas, preparaciones medicinales y teñido para la conservación de redes de pesca y prendas de vestir. La gente relaciona el desplazamiento de la ciénaga con el caucho de las llantas que pasan día a día sobre la carretera, por eso quise hacer las formas de los mangles en caucho.

Las piezas de la exposición operan en la noción de antimonumento. Aunque reflexiona sobre la problemática medioambiental, el cambio climático, el desplazamiento del ecosistema natural en la ciénaga grande, no deja de ser una obra de carácter político. El ventilador en Colombia tiene connotación de denuncia y en el Caribe está relacionado como el elemento que mitiga las altas temperaturas. En ese sentido, Chacín piensa en el medio ambiente en distintas dimensiones.

Objetos inertes que representan formas orgánicas y situaciones paradójicas como el hecho de que cien ventiladores se encuentran al aire libre intentando ser movidos por el viento sobre un lugar que simboliza la libertad; y unos mangles con rodachines hechos en caucho. Es el mismo sentido paradójico sobre la idea de desarrollo en la vida contemporánea. El desplazamiento sigue siendo un fenómeno de resistencia y transformación en la obra de Chacín. Crea brechas que ponen en tensión la relación entre hombre y la naturaleza y se arraiga a la idea del territorio como eje fundamental de su pensamiento creativo.

Carlos Chacín (Santa Marta, 1974). Vive en París y trabaja entre Francia y Colombia. Se formó como artista en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, La Habana, Cuba. Realiza instalaciones en gran formato que aluden a temas como el viaje y la violencia. Ha exhibido su trabajo en diversas Galerías, Museos y espacios alternativos de países como Colombia, Venezuela, Cuba, Italia y Francia. En el 2009 hizo parte de la 10º Bienal de La Habana. Recientemente, obtuvo el Tercer premio en la X Bienal de Florencia, Italia (2015).

Este es un proyecto del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo de Santa Marta ubicado en La Quinta de San Pedro Alejandrino de Santa Marta, con el apoyo de La Plataforma Caníbal de La Fundación Divulgar.

Fotografía: Antonia Zennaro
Diseño: Carolina Ferioli

Imágenes instalaciones «dejen que soplen» / Entre líneas

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